Sobre la base de dos décadas de investigación de acción en el MIT, el proceso muestra cómo las personas, los equipos, las organizaciones y los grandes sistemas pueden desarrollar las capacidades de liderazgo esenciales, necesarias para abordar las causas profundas de los desafíos sociales, ambientales y espirituales de la actualidad.

En esencia, mostramos cómo actualizar el código operativo en nuestros sistemas sociales a través de un cambio en la consciencia del ego-sistema a la consciencia del ecosistema.

Aprovechar nuestras capacidades colectivas

Vivimos en una época de falla institucional masiva, en la que colectivamente creamos resultados que nadie quiere.

La lista es bien conocida: Cambio climático. Hambre. Pobreza. Terrorismo. Violencia. Destrucción de las comunidades, la naturaleza, la vida: los cimientos de nuestro bienestar social, económico, ecológico y espiritual.

Estos tiempos exigen una nueva consciencia y una nueva capacidad de liderazgo colectivo para enfrentar estos desafíos de una manera más consciente, intencional y estratégica.

El desarrollo de tal capacidad nos permitiría crear un futuro de mayores posibilidades.

Iluminando el punto ciego

¿Por qué fallan tan a menudo nuestros intentos de enfrentar los desafíos de nuestro tiempo? 

¿Por qué estamos atrapados en tantos patrones destructivos hoy? 

La causa de nuestro fracaso colectivo es que estamos ciegos a la dimensión más profunda del liderazgo y el cambio transformacional. Este “punto ciego” existe no solo en nuestro liderazgo colectivo sino también en nuestras interacciones sociales cotidianas. Estamos ciegos a la dimensión fuente de la que surgen el liderazgo efectivo y la acción social. Sabemos mucho sobre lo que hacen los líderes y cómo lo hacen. Pero sabemos muy poco sobre el lugar interior, la fuente desde la que operan. Y es esta fuente la que intentamos explorar.

La U: un proceso, cinco movimientos

Como ilustra el diagrama, nos movemos hacia abajo por un lado de la U (conectándonos con el mundo que está fuera de nuestra burbuja institucional) hasta el fondo de la U (conectándonos con el mundo que emerge desde adentro) y hacia arriba por el otro lado de la U (traer lo nuevo al mundo).

En ese viaje, en la parte inferior de la U, se encuentra una puerta interior que nos obliga a dejar todo lo que no es esencial. Este proceso de dejar ir (de nuestro viejo ego y yo) y dejar venir (nuestra más alta posibilidad futura: nuestro Yo) establece una conexión sutil con una fuente más profunda de conocimiento. La esencia de la presencia es que estos dos yoes, nuestro yo actual y nuestro mejor yo futuro, se encuentran en la parte inferior de la U y comienzan a escucharse y resonar entre sí.

Una vez que un grupo cruza este sutil umbral, nada permanece igual. Los miembros individuales y el grupo como un todo comienzan a operar con un mayor nivel de energía y un sentido de posibilidad futura. A menudo, luego comienzan a funcionar como un vehículo intencional para un futuro emergente.

Siete capacidades de liderazgo

El viaje por la U desarrolla siete capacidades esenciales de liderazgo.

1. Escucha

La capacidad fundacional de la U es escuchar. Escuchando a los demás. Escucharse a uno mismo. Y escuchando lo que surge del colectivo. La escucha efectiva requiere la creación de un espacio abierto en el que otros puedan contribuir al conjunto.

2. Observar

La capacidad de suspender la “voz de juicio” es clave para pasar de la proyección a la observación focalizada y periférica.

3. Sensar

Viendo el sistema desde los bordes. La preparación para la experiencia en el fondo de la U requiere la afinación de tres instrumentos internos: la mente abierta, el corazón abierto y la voluntad abierta. Este proceso de apertura es un “sentir” activo juntos como grupo. Mientras que un corazón abierto nos permite ver una situación desde el todo actual, la voluntad abierta nos permite comenzar a sentir desde el todo que está queriendo emerger.

4. Presenciación

La capacidad de conectarse con las fuentes más profundas del yo: ir al lugar interior de quietud donde el conocimiento sale a la superficie.

5. Cristalización

Cuando un pequeño grupo de agentes de cambio se compromete con un propósito compartido, el poder de su intención crea un campo de energía que atrae a personas, oportunidades y recursos que hacen que las cosas sucedan. Este grupo central y su contenedor funcionan como un vehículo para que el todo se manifieste.

6. Prototipos

Desplazarse hacia abajo por el lado izquierdo de la U requiere que el grupo se abra y enfrente la resistencia del pensamiento, la emoción y la voluntad; ascender por el lado derecho requiere la integración del pensamiento, el sentimiento y la voluntad en el contexto de las aplicaciones prácticas y el aprendizaje práctico.

7. Co-Evolución

Un destacado violinista dijo una vez que no podía simplemente tocar su violín en la catedral de Chartres; tuvo que “tocar” todo el espacio, lo que llamó el “macro violín”, para hacer justicia tanto al espacio como a la música. Del mismo modo, las organizaciones deben desempeñarse en este nivel macro: deben convocar a los conjuntos correctos de actores para ayudarlos a detectar y crear conjuntamente a escala del todo.

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