Hemos observado que cuando los procesos no están claros y/o los roles y responsabilidades no han sido formalmente definidos o efectivamente comunicados, se ven afectadas las relaciones. Otra consecuencia es la falta de doble lugar eficacia y eficiencia en la realización de las tareas y la confusión, desmotivación y falta de compromiso en las personas.Creemos que la ausencia de una estructura apropiada para la toma de decisiones y un modelo de gestión ágil que la acompañe, vuelven a la empresa lenta y obsoleta para los cambios constantes que vivimos.
Sumado a lo anterior, el dinamismo de los cambios tecnológicos y la digitalización sin ser acompañados con una mirada integral y sin tener en cuenta el impacto en las personas, afecta también a la organización.
Consideramos que al trabajar en el orden interno, la estructura, el modelo de gestión y en los procesos de cambio tecnológicos con una mirada holística, obtendremos como consecuencia la fluidez que la organización necesita para su bienestar.
- Las reuniones efectivas, con contenido pertinente, con interacción transparente y con un procedimiento apropiado, agilizan la toma de decisiones y disminuyen los tiempos.
- El beneficio de tener una estructura definida, donde los roles y las responsabilidades son conocidos, crea un contexto de claridad, aumentando la productividad y el bienestar.
- Al abrir la posibilidad de ver los errores como oportunidades de aprendizaje, disminuye el miedo al fracaso, abriéndose el camino hacia la innovación.